jueves, 28 de agosto de 2014

APARATO REPRODUCTOR FEMENINO E HIGIENE

 APARATO REPRODUCTOR FEMENINO E HIGIENE

 ANATOMIA DEL APATARO REPRODUCTOR FEMENINO


El aparato reproductor  femenino es el organo que se encarga de la producción del gameto sexual femenino, la cópula, producción de hormonas sexuales  y con ello de la reproducció humana.
Se divide en organos externos e internos.

ORGANOS SEXUALES EXTERNOS:

                                     

La vulva describe toda la estructura de los órganos genitales externos que son:
  MONTE DE VENUS: Consiste en un acolchado y blando tejido graso que se cubre de vello después de la pubertad.
LABIOS MAYORES: Son dos pliegues de cutaneos que limitan la vulva por fuera, por tanto estan compuestos de piel y glándulas sudoriparas. En aducción se abren mostrando la hendidura vaginal. Ambos labios terminan en una comisura anterior a la altura del monte de venus y posteriormente en el  Rafe perineal. El orificio que hay entre los labios mayores recibe el nombre de hendidura vulvar.
LABIOS MENORES: Son dos pliegues de piel que se encuentran dentro de los labios mayores rodeando el introito (orificio de la vagina). Anterior a el se encuentra el clítoris y posterior el perine.
INTROITO DE LA VAGINA: También llamado vestíbulo de la vagina, es el orificio de la vagina.
CLÍTORIS: Está formado por los tejidos de los que está también compuesto el pene masculino. Su función es dar placer a la mujer, su única función es sexual a diferencia del pene que sirve también para orinar. Esta formado de dos cuerpos cavernosos y dos frenillos. Delimita el surco ninfo-himeneal donde se hallan las glándulas de Bartolino (estas son las encargadas de la lubricación del surco ninfolabial. Si no funciona correctamente se puede producir el cuadro de coito doloroso (DISPAREUNIA).
BULBOS DEL VESTÍBULO: están situadas a ambos lados del orificio vaginal, conectados con el clítoris.
INTROITO VAGINAL:  Es la región de entrada a la vagina.


ORGANOS SEXUALES  INTERNOS:

 Las paredes anterior y posterior de la vagina normalmente se tocan entre sí, para que no quede espacio en la vagina excepto cuando se dilata, por ejemplo, durante un examen ginecológico o una relación sexual. En la mujer adulta, la cavidad vaginal tiene una longitud de 9 a 12 centímetros. El tercio inferior de la vagina está rodeado de músculos que controlan su diámetro, mientras que los dos tercios superiores se unen por encima de estos músculos y pueden estirarse con facilidad. El cérvix (la boca y el cuello del útero) se encuentra en la parte superior de la vagina.

Los órganos genitales internos están divididos en:

VAGINA: La vagina es un tubo muscular hueco que se extiende desde la abertura vaginal hasta el útero. La vagina de una mujer madura mide aproximadamente de 3 a 5 pulgadas (8 a 12 centímetros). Dado que posee paredes musculares, puede expandirse y contraerse. Esta capacidad de ensancharse o afinarse permite que la vagina pueda albergar algo tan delgado como un tampón o tan ancho como un bebé. Las paredes musculares de la vagina están recubiertas por membranas mucosas, que la mantienen húmeda y protegida. La vagina tiene dos finalidades: es el lugar en el que se introduce el pene durante las relaciones sexuales, y también es el camino por el cual un bebé sale. La abertura de la vagina está cubierta por una lámina delgada de tejido, con uno o más orificios, denominada himen. El himen suele ser diferente de una persona a otra. 

ÚTERO: También conocido como matriz, es el órgano de la gestación del aparato reproductor femenino. Situado en la parte superior de la vagina, entre la vejiga urinaria por delante y el recto por detrás, y está sujeto por seis ligamentos.El útero se divide en dos partes: el cuello uterino o cérvix y el cuerpo principal (el corpus). El cuello uterino, la parte inferior del útero, se abre dentro de la vagina. El útero normalmente está algo doblado hacia delante por la zona donde el cuello se une al cuerpo. Durante los años fértiles, el cuerpo es dos veces más largo que el cuello uterino. En el se aloja a la blástula, que se implanta en el endometrio, dando comienzo a la gestación.

TROMPAS DE FALOPIO O TROMPAS UTERINAS: Conectan útero y ovarios, existen dos trompas de Falopio, cada una de ellas unida a un lado del útero. Las trompas de Falopio miden, aproximadamente, 4 pulgadas (10 centímetros) de largo y son tan anchas como un espagueti. Dentro de cada tubo hay un pequeñísimo canal, del ancho de una aguja de coser. En el extremo opuesto de cada trompa de Falopio, hay una zona de bordes irregulares que tiene el aspecto de un embudo. Esta zona de bordes irregulares envuelve al ovario, pero no se conecta totalmente a él. Cuando un óvulo sale de un ovario, entra en la trompa de Falopio. Una vez que el óvulo se encuentra en la trompa de Falopio, los diminutos pelos del recubrimiento del tubo lo empujan hacia el útero a través del estrecho pasaje.

OVARIOS O GÓNADAS FEMENINAS: Las mueres tienen dos ovarios. Estan situados en el estrecho superior de la pelvis; aumentan de tamaño durante la menstruación y disminuyen durante la menopausia. Producen, almacenan y liberan óvulos en las trompas de Falopio en un proceso que se denomina ovulación. Cada ovario mide, aproximadamente, de 1,5 a 2 pulgadas (de 4 a 5 centímetros) en una mujer madura.

En el aparato reproductor femenino existen glándulas genitales auxiliares:

GLÁNDULA VESTIBULAR: cuya función es proporcionar un líquido que ayuda a lubricar los labios de la vagina mientras se mantiene la relación sexual.

GLÁNDULA PARAURETRALES: se encargan de producir y expulsar el líquido en la eyaculación femenina.

 

HIGIENE  INTIMA FEMENINA

La piel de la zona genital femenina es diferente a la piel del resto del cuerpo y más susceptible a la acción de productos irritantes. El nivel de acidez del flujo vaginal contribuye al equilibrio de la flora bacteriana e impide la colonización de patógenos externos, pero la vulva (genitales externos) se encuentra en contacto con el flujo vaginal y otros fluidos como orina, menstruación y sudor, y es fundamental que toda la zona genital se encuentre limpia para evitar el mal olor y la aparición de infecciones.

Cada mujer atraviesa diferentes etapas durante su vida en las que varía el pH de su zona genital, por lo que en tu higiene íntima es importante que emplees productos específicos que no alteren dicho pH.
Teniendo en cuenta las siguientes características relativas a la higiene de tus zonas íntimas a cada edad evitarás muchos problemas:


LA INFANCIA: Es importante que las niñas aprendan cómo lavar sus zonas íntimas, porque ese hábito se mantendrá durante la adolescencia y la edad adulta, y ayudará a evitar infecciones como la vulvovaginitis infantil. Esta infección, que se caracteriza por la aparición de flujo que despide un olor desagradable (además de otros síntomas locales como inflamación, escozor, picores, etcétera) está relacionada con un tipo de bacterias que se encuentran en las heces, pero pueden alcanzar la vagina si se limpia la zona perianal de atrás hacia delante.

MENSTRUACIÓN: Durante la menstruación, la zona genital se mantiene húmeda a causa de la sangre expulsada. Esto, unido a que el pH vaginal disminuye su acidez, puede contribuir a la aparición de infecciones en la zona, por lo que hay que extremar la higiene durante estos días y cambiar con regularidad compresas o tampones, incluso aunque la cantidad de flujo no sea muy abundante. De esta forma se impedirá, además, la formación de malos olores.



EMBARAZO: Durante el embarazo la higiene íntima es todavía más importante, porque una infección vaginal puede afectar la salud del feto y aumentar el riesgo de aborto y de parto prematuro. El pH vaginal es más ácido de lo habitual en este periodo, lo que facilita la aparición de infecciones y puede originar molestias como picores e irritación. Una buena higiene, con productos adecuados, contribuye a evitar estas infecciones y a recuperar la flora vaginal tras el parto.

MENOPAUSIA: Se debe prestar especial atención a la higiene íntima durante la menopausia, ya que el pH vaginal se encuentra alterado, y se produce un adelgazamiento de la mucosa de la vagina, que la hace más vulnerable a infecciones. Disminuye, además, la secreción de flujo, lo que se traduce en sequedad vaginal, que puede tener consecuencias como dolor durante las relaciones sexuales, y favorece también la aparición de infecciones. 
En esta etapa se pueden producir pérdidas involuntarias de orina que provocan que la zona se mantenga húmeda.

RECOMENDACIONES PARA UNA ADECUADA HIGIENE FEMENINA:

 

  • Utilizar productos que contengan agentes limpiadores neutros que no alteren el pH de la mucosa genital y no causen irritación ni sequedad.
  • Moderar o evitar el uso de desodorantes íntimos. Además de ser potencialmente irritantes y alergénicos, pueden enmascarar un síntoma, el mal olor, que podría ser indicio de una afección que precise tratamiento.
  • Evitar las duchas vaginales (salvo prescripción médica) porque pueden eliminar microorganismos necesarios para proteger la vagina y provocar sequedad. Basta con lavar los genitales de manera externa con agua o con un jabón neutro o sin perfume.
  • No utilizar una esponja ni nada similar para limpiar la zona genital porque puede resultar un nido de gérmenes. Se deben utilizar los dedos y pasarlos con suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores, y alrededor del clítoris.
  • Es importante que la ropa interior se cambie a diario y se lave con productos poco agresivos y se aclare correctamente. Emplear tejidos de algodón y evitar en lo posible los sintéticos, para facilitar la transpiración.
  • Evitar pantalones y prendas íntimas excesivamente ajustadas, para que no se produzcan rozaduras ni se acumule la humedad.
  • Durante la menstruación cambiar con frecuencia (no esperar más de 4–6 horas) las compresas o tampones. Escoge los que no lleven desodorante.
  • Lavar las manos y la zona genital antes y después de mantener relaciones sexuales.
  • Limpiar siempre la zona perineal de adelante hacia atrás para no arrastrar gérmenes desde el ano hacia la vulva.
  • Cuidado con los rasurados de pubis, ya que pueden producir pequeños cortes en labios y zonas cercanas.
  • Cambiar de ropa interior cuando esté húmeda.
  • Cuando el olor de la vagina es fétido, fuerte y molesto, indica una infección vaginal, de transmisión sexual o de vías urinarias.
  • No es recomendable la depilación láser porque altera el medio ambiente natural de los genitales.

Recuerda que una adecuada y frecuente higiene intima te liberara de problemas ginecologicos y te permitira relaciones sexuales  satisfactorias.

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